Hemos hablado en artículos anteriores de este blog acerca de cómo toda actividad de nuestro día o de nuestra empresa, proyecto, o plataforma implica una estrategia logística.
Si bien esto es cierto, lo importante también es reconocer el perfil de nuestra empresa o negocio para traducirlo en el correcto plan logístico que sea exitoso al final del día, basado en la correcta selección de sus recursos y acciones.
Recordemos que la logística es todo ese conjunto de operaciones llevadas a cabo para lograr que nuestro producto llegue a su consumidor, en la más óptima de las condiciones.
De esta manera, esas acciones u operaciones necesariamente se verán diferenciadas para cada contexto, mercado o producto.
Procesos y logísticas
El primer paso es tener claro que hay muchos factores clave que rigen la estrategia logística.
Uno de estos factores clave es saber cuál es el proceso productivo. Dentro de él también ocurren muchas cosas que ayudan a posicionar nuestro producto de manera determinante con nuestro consumidor final.
El proceso productivo centra sus tres puntos más importantes en las siguientes fases:
- Etapa de almacenamiento
- Etapa de transformación
- Etapa de distribución
Otros elementos claves que veremos en este artículo, y en artículos posteriores, son el operador logístico y un servicio al cliente post venta para garantizar una correcta implementación de nuestra estrategia logística.
De esta manera, una clasificación de la logística según las fases o etapas de nuestro proceso productivo sería la siguiente:
- Logística de aprovisionamiento
- Logística de almacenamiento
- Logística de producción
- Logística de distribución
- Logística inversa.
Logística de aprovisionamiento
Este tipo de logística se dedica a planear y/o ejecutar las acciones de la estrategia que permitan que nuestra empresa o plataforma, reciba en tiempo y forma los materiales e insumos necesarios para la producción, dentro de un plazo determinado.
De esta manera, las tareas o funciones principales de la logística de aprovisionamiento son las siguientes:
- Elección y seguimiento de proveedores
- Establecer plazos de entrega
- Definir estrategias para cumplir dichos plazos
- Seguimiento de calidad de las provisiones
- Gestión y ejecución de inventarios
- Evaluación de tendencias de lo adquirido
Como se puede leer, esta logística es un punto vital del proceso productivo, posible solo gracias a una buena interacción y sinergia entre todas las partes involucradas.
Si no se cuidan estos puntos desde el inicio de nuestra estrategia, la empresa inexorablemente tendrá fugas y pérdidas de capital.
Mucho puede ocurrir en el proceso de seleccionar a nuestros proveedores y establecer con ellos las dinámicas para que nuestras materias primas lleguen como nuestra logística necesita.
Calidad y tiempos de entrega son factores fundamentales para que nuestro aprovisionamiento esté en la mejor de las condiciones.
Logística de almacenamiento
En una empresa u organización, toda buena logística interna tiene que verse reflejada en una óptima logística externa.
Entendemos logística interna como el conjunto de acciones y estrategias para que nuestro negocio tenga los insumos para su transformación, distribución o almacenamiento, siendo éste último punto un eje básico de todo proceso productivo y logístico.
Así, todo aprovisionamiento que adquiramos tiene que quedar debida y correctamente almacenado y registrado.
Las responsabilidades a las que obedece la logística de almacenamientos son las siguientes:
- Actualización de inventario
- Reportes de zona de almacenamiento
- Registro de entradas y salidas
- Seguimiento de aprovisionamientos en proceso de producción
- Optimización de existencias en producción.
- Apoyo en la gestión de transporte en almacén.
Logística de producción
También perteneciente a la llamada logística interna, la logística de producción se encarga de todo lo que implica el tránsito de nuestros suministros en todas las fases de transformación, hasta llegar al estado final del producto.
Las tareas de una adecuada logística de producción son:
- Transformación de los productos
- Gestión y ejecución de estándares de calidad
- Preparación de producto final para la distribución
- Cumplir con los objetivos de certificaciones para un impacto cero al medio ambiente.
Todas estas tareas implican asegurar la calidad y seguridad de la materia prima o producto, desde su entrada al almacén hasta la salida de éste.
Logística de distribución
La logística sin distribución no es logística. Necesitamos que todo lo que producimos o transformamos llegue sano y salvo con nuestro consumidor final.
Todo lo que este proceso conlleva, es de lo que se encarga la logística de distribución.
Aquí es donde podemos direccionar nuestra logística según el destino de nuestro producto:
- Consumidor final
- Puntos de venta de la empresa
- Otras empresas
Dependiendo de esta distribución, las tareas y estrategias variarán. Pero podemos distinguir responsabilidades básicas de este tipo de logística:
- Distribución y seguridad en empacado y embalaje.
- Estrategia de transporte de producto
- Contacto y gestión con las zonas a distribuir
En esta fase es donde tenemos que hacer un análisis más fino de todas las variables que juegan en nuestra estrategia logística.
Una buena toma de decisiones en cuanto canales de distribución, formas de transporte y una excelente presentación y entrega en tiempo y forma, son algunos de los elementos que tenemos que tener en cuenta en esta fase de la logística.
Logística inversa
Esta logística es la que se encarga de un proceso que sea opuesto a los que acabamos de mencionar. Se encarga de procesos no habituales o generados por errores en los demás procesos de logística.
Así, por lo general está enfocada a dinámicas de reutilización de productos, materias primas o insumos.
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